31 Abdias, 32 Jonas, 33 Miqueas

31 Abdias: Muerte a Edom.

Este es el libro mas corto del antiguo testamento y su autor Abdias se cree que es contemporáneo de Jeremías. Relata la historia de Israel y Edom enemigos desde el principio, cuyas ascendencias son Jacob y Esaú personajes antagónicos. Dios dice ama a Jacob que es la imagen del Espíritu y aborrece a Esaú que es la imagen de la carne y con la cual no hay contentamiento. El problema con la carne es el orgullo el cual es la base de todos los pecados, el orgullo es de naturaleza satánica heredada desde Adán y algunas de sus manifestaciones las tenemos en la autosuficiencia donde reina el ego, otra es la violencia que es el reflejo de una personalidad que no se ha quebrado y de espíritu cobarde, también la indiferencia es manifestación del orgullo y base de casi todas la dificultades del matrimonio, el gozarse maliciosamente de la desgracia ajena es una mas, así como la explotación la cual es aprovecharse de la desgracia de otros y la soberbia que corona las expresiones del orgullo, pero Dios dice que aunque el orgulloso se eleve como águila y haga su nido en las alturas desde ahí Jehová lo derribara, solo Él , no el hombre, y así se decreta juicio sobre la carne y victoria del espíritu sobre esta y recuperara las posesiones que la carne despojo. El silencio de Jesús ante Herodes significa que Dios no tiene nada que decir a la carne excepto decretarle juicio.

32 Jonás: El embajador renuente.

Libro muy conocido por el relato pero muy poco entendido por su mensaje, Jonás lejos de ser ficción es real tanto que hay referencias bíblicas de él en la misma Biblia. Nos preguntamos por que Jonás huía de Dios, pero al igual que él nosotros cuando hemos intentado huir del propósito que Dios tiene y en el cual estamos incluidos por mas que hagamos de desistir y por mas que el diablo nos de opciones de huir y destruirnos el Señor nos traerá de regreso de manera maravillosa cuando clamemos a Él desde lo mas profundo de las garras de la muerte o aflicción, tal que impactara incluso a mucha gente. La enseñanza de Jonás es que no tenemos derecho a juzgar a los demás por malvados que sean pues solo Dios que los formo y los moldea es el único con derecho de intervenir en sus vidas y lejos de criticarlos debemos de ser a imagen de Jesús y mostrar misericordia y amor de Dios, mostrándoles nuestro testimonio de o que Dios hizo en nuestra vida para ser señal a los demás y ser instrumentos de Dios para conducirlas al arrepentimiento para que alcancen la gracia del Señor, y dejar de molestarnos inapropiadamente por el actuar amoroso de Dios para los que criticamos y seamos señal como Jonás de resurrección de la muerte gracias a Jesucristo.

33 Miqueas: ¿Quién como Dios?

Un nombre grande que reclama santidad, contemporáneo de Isaías, su nombre nos hace preguntarnos por que no somos santos cuando tenemos al Espíritu Santo para lograrlo. El pueblo de Israel fracaso en su santidad y cayo en la corrupción, opresión, soborno e injusticia por parte de sus líderes por lo que se decreta juicio, esto nos recuerda que cuando seamos autoridad no olvidemos que hay una autoridad santa mayor que nos coloco y a la cual debemos santidad. Después de los decretos de juicio Miqueas menciona la promesa de la restauración final y también profetiza la venida de Jesús la cual su pueblo no percibe, pero por amor a la humanidad Dios nos revela a su Hijo. Mientras que Israel esta abandonado hasta la segunda venida de Cristo. El infinito amor de Dios por su pueblo le hace suplicarle que vuelvan a Él, así pues Dios nos pregunta ¿que nos ha hecho? y nosotros le preguntamos ¿que desea de nosotros?, lo único que Dios desea de nosotros es que caminemos humildemente con nuestro Dios, escuchando su sabio consejo y siendo como Él.

Y ¿Quién puede ser como Él?, solo aquel que camine con su Hijo Jesucristo pues solo por el conoceremos a Dios y al imitar a Jesús imitaremos a Dios. Si amen.