Los 400 años y Mateo

Villa Allende a 15 de Noviembre del 2008

TABERNÁCULO De JEHOVA
SINOPSIS DEL NUEVO TESTAMENTO
Francisco de Jesús Estrada Martínez
Dinámica de lecciones

LOS 400 AÑOS ENTRE EL ANTIGUO TESTAMENTO Y EL NUEVO TESTAMENTO

La información de inspiración divina queda pausada por 400 años después de Malaquias por lo que debemos recurrir a la historia secular para obtener datos acerca de lo que aconteció al pueblo judío y a la humanidad durante este silencio celestial, aunque Dios guardo silencio siempre esta actuando, él no es un Dios pasivo pues siempre esta en movimiento, pues su voluntad siempre se ejecuta.

Así que para comprender como se perdió la línea levítica y la real que al final del AT se mantenían tenemos que recurrir a la historia la cual registra los acontecimientos que llevan al escenario del NT en el cual el orden sacerdotal estaba dividió principalmente en fariseos y saduceos y el poder real lo ostentaba Herodes el grande descendiente e de Esau.

Pero Dios siempre deja pautas para ver su obrar aun en la historia secular tal como el movimiento de potencias mundiales tal y como se profetizo en el AT por medio de Daniel y vemos en escena la caída de Babilonia, la ascensión del imperio Medo Persa, el arribo de Grecia con Alejandro Magno su reino fracturado, los enfrentamientos entre Siria y Egipto con tierra prometida en medio y el surgimiento del imperio Romano que es con este escenario político con el que se reanuda la palabra inspirada de Dios.

Por eso debemos entender que el actual silencio celestial en cuanto la palabra es por que ya esta todo dicho y solo se esta actuando tanto en el cielo como en la tierra para la culminación de los tiempos con la venida del Señor a encontrarse con su iglesia y finiquitar el actuar de la impiedad y la implementación plena del Reino Celestial. Si Amen.

EL MENSAJE DE MATEO: ¡HE AQUÍ VUESTRO REY!

Todo lo simbólico, profético, figurativo, tipo e imagen de lo que tenia que venir se manifiesta en la persona de Jesús, en el evangelio de Mateo el cual era un publicando recaudador de impuestos y por lo tanto despreciable a su propio pueblo, se presenta el aspecto real de Jesús al mostrar su genealogía que le muestra al mundo su derecho legal y hereditario de ser rey y durante su bautizo se muestra su derecho celestial por propia voz de Dios, en el desierto al superar las tentaciones lo aprueban ante Dios que hay 1 hombre con las cualidades de adoración, fidelidad y compromiso con la voluntad divina que Dios siempre espera del ser humano, así también se nos muestra como Satanás nos ataca en toda pasión de nuestro ser, es decir en las debilidades de la carne, en las necesidades del alma y en la inquietud espiritual, durante el sermón del monte ahora el pueblo es probado para ver si acepta la redención que viene con Jesús hecho que se manifiesta con la entrega total al modelo de Jesús en todo nuestro ser lo que implica el nacer de nuevo, lo que implica el morir totalmente al pasado ser que éramos, es notable el énfasis a la necesidad material del hombre y como solo Jesús como Rey podría suplir lo cual demostró con los milagros realizados, las parábolas son pauta para que Jesús juzgue al pueblo por rechazar el reino de Dios, Jesús pasa a enseñar los misterios del reino a sus discípulos y es aquí donde se hace énfasis a lo espiritual y al ministerio en el alma del hombre donde como rey tiene derecho a moldearla pues le pertenecemos, con la entrada triunfal en Jerusalén como rey tiene derecho a juzgar y limpiar para continuar con las enseñanzas a sus discípulos que quedan como remanente los cuales deben de soportar las pruebas solo si se dejan guiar por el Espíritu Santo, el evangelio pasa al parte final con la traición, juicio, crucifixión y resurrección de Jesús, donde descendió a los dominios de la muerte para arrebatarle los poderes que sometían a la humanidad y estos poderes son exhibidos de manera victoriosa en la cruz por medio de la resurrección la cual es nuestra señal de victoria en Cristo y con la cual Dios pasa a morar en lo profundo de nuestro espíritu, pues al aceptar y creer en nuestro corazón que Cristo es nuestro Señor y lo confesamos públicamente es cuando nuestro espíritu es sometido a la voluntad perfecta de Dios, así pues solo basta preguntarnos si hemos aceptado a Jesús como rey absoluto en nuestro cuerpo, alma y espíritu o solo en donde nos conviene.