Aplicacion Breve del Manual

Hnos. Dios los Bendice, los acompaño en esta Dinámica por medios electrónicos, saludos para todos.

He terminado 21 lecciones del manual y Jehová me ha bendecido con entendimiento del uso de este manual para comprender su palabra.

Mi estudio Bíblico por el momento de mi madurez cristiana es enfocado a mi persona para conocer más del Señor, de su plan de Redención así como buscar alimento espiritual y por supuesto la aplicación practica para la gloria del Señor.

Para esto aplico el decálogo de preguntas en busca de información, procuro meditar en lo que leo, aunque debo confesar que algunas actitudes y hábitos aun me faltan de cimentarlos apropiadamente.

Datos tan básicos como ver a vista de águila la estructura y simetría de la Biblia me han servido de mucho para comprender y ubicarme en lo que leo y visualizar los acontecimientos que se narran.

En cuanto al estudio detallado me inclino por los capítulos ya que por el momento va de la mano con mi lectura diaria de la Biblia, además de que siempre hay algún versículo que alimenta y el contexto esta a la mano, aunque casi siempre es inevitable detenerse a mediar en el libro o en algún párrafo o frase o palabra que nos llama la atención y ahondar en ello.

Definitivamente el método inductivo es el que de forma casi natural aplico ya que los otros métodos requieren de mayor madurez espiritual y de conocimiento, además intento que siempre sea devocional para lograr estar en presencia del Señor por medio del Espíritu Santo. En este punto siempre oro a Jehová y procuro cumplir los requerimientos espirituales para fructificar en mi estudio pero debo confesar que falta que me esfuerce en esto.

Las lecciones de la 12 a la 21 que hablan acerca de los beneficios de la lectura de la Biblia y de su estudio (por A. W. Pink), me han ayudado en gran manera para ubicarme en la seriedad y responsabilidad que esta tarea tiene.

Agradezco a Jehová, a Jesucristo y al Espíritu Santo que conjuntamente me hayan permitido beneficiarme de las escritura para entender mi estado pecaminoso y corregirlo, para aceptar la soberanía de Dios y someterme, para aceptar a Cristo y vivirlo, para educarme en la oración, para discernir en mis actos y orientarlos a buenas obras, para comprender que obedecer es amar al Señor, para alejarme del mundo, para conocer las promesas y alcanzarlas, para mantenerme en el gozo y para aprender a amar a mis hermanos.

A continuación expongo un breve estudio aplicando lo asimilado del manual para el Capitulo 8 de Nehemias.



Avivamiento Espiritual por la lectura de la Ley

En este capitulo nos damos cuenta que la lectura de la Ley ante todo aquel que tenia entendimiento del pueblo hebreo trajo como resultado una mezcla de sentimientos en el pueblo que escuchaba y se manifestaba con llanto tanto de lamento por reconocer su estado pecaminoso como de gozo por saber que podían volverse al Señor.

Como enseñanza principal nos damos cuenta que la lectura de las Escrituras trae beneficios cuando esta se hace de corazón (“…y los oídos del pueblo estaban atentos la libro de la ley”, 3b) y con un objetivo definido (“Bendijo Esdras a Jehová…y el pueblo dijo amen…y se humillaron y adoraron a Jehová…”, 6) y realizada con un método adecuado (“y leía el libro claramente y ponían el sentido de modo que entendiesen la lectura”,

“…por que el Gozo de Jehová es nuestra fuerza” Neh. 8:10b, Nehemias le decía al pueblo que lloraba por saberse rebelde que volvieran su lamento en alegría por saberse cubiertos por el poder de Jehová.

Así pues nos damos cuenta que la practica de la lectura de las Escrituras nos redarguye (llanto y lamento), nos instruye (“y hallaron escrito en la ley…”, 14ª, sobre la fiesta de los tabernáculos), así como se menciona en 2ª Tim 3:16,17.

Así también debemos de evitar quedarnos en el lamento, ya que al corregirnos debemos estar gozosos no solo por consecuencia divina sino como un deber al saber de las misericordias de Jehová.

Un buen ejemplo a seguir es la reunión de todo el pueblo como un solo hombre (1)y con atención a las escrituras, esto lo podemos aplicar en nuestro hogar con nuestra familia.

Pero solo alcanzaremos los beneficios de la lectura de las Escrituras si nos dedicamos como debe de ser en ello (“leyó...desde el alba hasta el mediodía…con atención…”, 3).

Concluimos que la buena práctica de la lectura de las Escrituras de forma adecuada nos lleva a reconocer nuestro estado y someternos a Jehová sabiendo que por su amor nos lleva de un estado lamentable a genuino gozo por su mismo amor y por consecuencia esta actitud y estos frutos aumentan nuestra fe en el Señor.

Así Hnos. espero que con esta breve exposición haya mostrado progreso en la asimilación del manual, agradecer sus comentarios y que Dios los siga bendiciendo

Hno. Paco:

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